Hace unos días, media España se despertaba con un fenómeno meteorológico que teñía de naranja los cielos. Los efectos de este fenómeno conocido como calima nos ha dejado un polvillo rojo que se ha colado por todos los rincones de la casa (balcones, terrazas, jardines…) así como en coches, motos… Si aún no has tenido tiempo de ponerte a ello, te explicamos cómo limpiar la calima de estos días.
¿Cómo limpiar la calima del interior de nuestros hogares?
Cristales
Para la limpieza de cristales, en primer lugar, retiraremos con la ayuda de una bayeta de microfibra o paño suave toda la capa de arena que se haya podido acumular, para evitar que se rayen. Después, con la ayuda de un cepillo, podemos retirar toda esa cantidad de polvo que se haya quedado en esquinas o puntos menos accesibles. Y en el último paso, es aconsejable usar un buen limpiacristales para dejar una superficie impoluta.
Suelos
En el caso de suelos de interiores, se recomienda utilizar aspiradores con buena potencia de aspiración para retirar todo el polvo de la calima que hayamos traído en los zapatos y en la ropa. Y para que el aspirado sea lo más eficaz posible, aconsejamos el uso de accesorios que nos faciliten aún más esta tarea.
Textiles
El abrir y cerrar de las ventanas y todo el polvo acumulado en nuestra ropa y zapatos también han ido a parar, durante estos días, a los textiles. Pero con ayuda de la tecnología aplicada a la limpieza del hogar, podremos obtener grandes resultados. Por ejemplo, en el caso de las alfombras, un cepillo eléctrico, accesorio que muchos aspiradores de última generación llevan incorporado podría ser un buen aliado. Durante el proceso de aspiración, los cepillos peinan la alfombra para desprender suavemente la suciedad incrustada y limpiar a fondo las capas más profundas.
Paredes
En el caso de exteriores, desaconsejamos el uso de aspiradores y robots aspiradores, ya que esto podría dañarlos y estropear sus conductos o filtros. En su lugar, se recomienda emplear agua a presión con una manguera, sobre todo para eliminar primeramente el barro acumulado. En el caso de las paredes interiores, utilizaremos un paño bien húmedo. Como extra, y para que el resultado quede impoluto, podemos ayudarnos también de prolongadores telescópicos y accesorios como un plumero.
Muebles
Independientemente del tipo de material, utilizaremos principalmente un paño de microfibra, para evitar así que las superficies se dañen o rayen. Un plumero de fibras suaves también podría servir para llevar a cabo su limpieza.
¿Cómo limpiar la calima del exterior de nuestros hogares?
No podemos negar que la llegada de este fenómeno nos ha pillado a todos por sorpresa, y como cada fenómeno meteorológico, tiene sus propias particularidades. Lo ideal es ponernos con el proceso de limpieza una vez la calima haya remitido y nos permita retirar con facilidad todas las partículas de arena. Así, evitamos repetir el proceso, pues será bastante exhaustivo: nos enfrentamos a tener que retirar suciedad de estanterías, balcones, textiles, muebles, etc. en un corto periodo de tiempo. Y aquí, la aspiración puede ser una técnica de limpieza que nos facilitará mucho el proceso.
Balcones y terrazas
En el caso de los balcones y las terrazas, se recomienda prescindir de mangueras o limpiezas a gran presión. El primer paso a llevar a cabo será barrer bien todo el suelo, de manera tradicional, sin la ayuda de aspiradores, ya que esto puede hacer que los filtros se estropeen. Una vez retirada la arena, aconsejamos fregarlo bien (sin necesidad de escurrir demasiado la fregona) varias veces y durante varios días.
Jardines
Para la limpieza de jardines, podemos ayudarnos de una manguera a presión, lo que nos permitirá limpiar bien aquellos puntos donde más se haya acumulado la arena.
Garajes
Si se trata de un garaje individual, aconsejamos proceder con los mismos pasos que para limpiar las terrazas y los balcones. Primero, retirando bien con una escoba todo el polvo y la arena que se haya acumulado, y, posteriormente, fregarlo en varias ocasiones sin escurrir demasiado la fregona.
Plantas
Hay que tener en cuenta que, ante este tipo de fenómenos naturales, la salud de nuestras plantas también sufre. Son seres vivos y, por ello, debemos poner especial atención al cuidado y los instrumentos que utilicemos para ello. No hay que olvidarnos de que, a la hora de limpiarlas, estaremos retirando polvo y suciedad sobre sus propios ‘poros’, por lo que hay que ser especialmente delicado. Por ello, nos serviremos únicamente de un paño de tejido suave y húmedo y un poco de agua, hasta retirar completamente toda la suciedad.
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