El año nuevo trae consigo nuevos propósitos y nuevos objetivos que cumplir. Intentamos dejar de lado las cosas negativas del año anterior y enfocarnos en las que vendrán. Pero, probablemente, nunca nos hayamos puesto a pensar que para que esto sudeca, es importante que el lugar donde residimos y pasamos parte de nuestro día a día, nuestra casa, forme parte de esa transición.
Por eso, para lograr comenzar este 2022 llenos de energía, vamos a daros algunos trucos para la saber cómo afrontar la limpieza este nuevo año.
1.- Despeja el desorden virtual:
Las prisas y el poco tiempo libre nos lleva a concentrar muchas cosas en muy poco espacio. Seguro que tenéis una zona de la casa donde vais poniendo las cosas que no sabéis dónde colocar y, con el tiempo, parece «un cajón desastre». Al final, el desorden visual se va acumulando y gana terreno por toda la casa. Por eso, te recomendamos que despejes y desempolves las repisas de los baños y la cocina, ordenes los libros y adornos, organices tu escritorio y tires los papeles y las notas que ya no necesitas.
2.- Limpieza de olores:
Dicen que «año nuevo, vida nueva». En nuestro caso apostamos por un «año nuevo, olores nuevos» y es que nos parece casi obligatorio cambiar el olor de nuestro hogar. Puedes hacerlo a través de velas, incienso, ambientadores, aromaitzantes… cualquier cosa para que nuestra casa tenga un olor propio y personal con el que nos sintamos identificados.
3.- Quitar lo que no necesites:
Dejar atrás lo que no necesitas te hará sentir mucho más ligero y te ayudará a darle claridad a tu vida. Vivimos en un mundo en el que lo normal es que acumulemos más objetos de los que necesitamos. Adopta un modus vivendi minimalista, deshazte de lo que te sobra para hacer espacio en tu casa y en tu mente. Si sientes que tienes muchas cosas acumuladas, más de las que necesitas, tienes ropa que hace años no te pones o utensilios de cocina que solo has usado una vez, este es el momento ideal para hacer introspección y deshacerte de todo aquello que no necesitas.
4.- Limpieza profunda:
Realiza una limpieza profunda. Cada rincón, cada alfombra, cada sección de la casa deben de ser rigurosamente limpiados con especial atención. Sobre todo a aquellos lugares que, hasta ahora, no eran habituales en tu rutina de limpieza. Así, conseguiras, además de una casa limpia, sentirte bien contigo misma viendo el resultado.
5.- Mover los muebles:
El simple hecho de mover los muebles y reorganizarlos causa una sensación de frescura y renovación. Este cambio físico, también nos aporta un cambio mental a la hora de percibir los espacios y sentirnos bien en nuestra casa.
6.- Limpiar a fondo la cocina:
Limpiamos la cocina de manera constante pero seguramente no sea una limpieza a fondo. En esta ocasión la limpieza debe de ser mucho más profunda abarcando paredes, suelos, ventanas y repisas. Así como el interior de microondas, hornos, frigoríficos… incluso lavadoras y lavavajillas.
7.- Productos de limpieza:
Para realizar una buena limpieza a fondo, tenemos que tener los productos de limpieza adecuados pero, sobre todo limpios. Por lo que es necesario cambiar esponjas, escobas, bayetas y artículos de limpieza en general. También debemos revisar detenidamente cada producto de limpieza y evaluar si conviene cambiarlo por algún otro. Elegir los productos de limpieza que menos contaminen y con los que te sientas más cómodo usando.
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