En el post de hoy hablaremos de diferentes técnicas para mantener la limpieza y orden de almacenes. Así debe ser la limpieza en el sitio de trabajo.
La limpieza en el sitio de trabajo
La limpieza es el mejor identificador a la hora de señalar un sitio de trabajo seguro y de calidad. Es fácil comprobar cómo se sienten los empleados con respecto a la seguridad con sólo ver sus sistemas de limpieza. Para obtener un buen resultado, es necesario mantener todas las instalaciones limpias todo el tiempo. No vale con limpiarlas una vez a la semana o una vez al día de una manera «general». La limpieza es un factor primordial a la hora de programar los sistemas de seguridad de una empresa.
¿Quiénes son los responsables de mantener la limpieza en las áreas de trabajo?
La respuesta es fácil: todos los componentes del sistema de trabajo. Las áreas de trabajo, dependencias y pasillos limpios ayudan a prevenir los accidentes laborales como los tropiezos. Advertir al personal de situaciones de riesgo como «piso mojado» o limpiar de inmediato cualquier incidencia como derrames de líquidos, ayuda a evitar lesiones por resbalones y caídas.
Las instalaciones que se utilicen a modo de almacén deben estar siempre ordenadas. Esto recudirá la probabilidad de enfermedades, incendios o accidentes de cuaqluier tipo. Además, los embalajes o materiales acumulados provocan demoras del movimiento del personal y equipo en caso de incendio.
Buenas prácticas de limpieza con herramientas y equipos de trabajo
¿Qué son las buenas prácticas de limpieza y orden? Nos referimos así cuando realizamos las acciones correspondientes para mantener las herramientas y equipos de trabajo limpios y en buen estado. Por ejemplo; cualquier manguera o cable que se use para el desempeño de las tareas debe ser enrollada y almacenada después de su uso. Cualquier vidrio roto se debe recoger de inmediato pero siempre con un cepillo y un recogedor, nunca con las manos. En el día a día, debemos estar pendientes de tener los cajones cerrados para que nadie pueda golpearse con ellos; avisar de esquinas filosas; reportar clavos o herramientas peligrosas… Si crees que no eres capaz de solventar estas incidencias, es primordial que se avise a la persona responsable del mantenimiento.
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